Perlas de un ángel nació el 1 de septiembre del 2020 y es ahora, 27 de octubre del 2023 cuando finalmente puede ser lanzado. El nombre de Alan Itzi ha pasado por algunos centros culturales, bares y fiestas, sin embargo, hoy se consagra (porque más que consagrarse es un inicio) en el mundo de la música actual, hoy su nombre aparece en Spotify y demás plataformas de música.
Si hay algo que puede ayudar a un músico a desarrollarse como tal y encontrar su sonido es crecer en un ambiente que le permita su arte. Y la familia de Alan Itzi no sólo logró envalentonar su música, sino que además lo criaron entre cultura. Con un papá poeta, un hermano con oído absoluto y un estudio de grabación en su propia casa, es lógico que cualquier niño se vea guiado a agarrar algún instrumento y experimentar. Pero pasó mucho tiempo hasta que Alan se transformó en lo que es hoy. En primer lugar, su instrumento fue la batería, porque quería hacer algo distinto al resto de la familia.
“De chico yo era el de la voz dulce… era el que cantaba en las fiestas familiares” pero todavía estaba alejado de conocer lo que realmente le volaría la cabeza. Charly, Spinetta y Cerati: en este orden, “la figura del rockstar, el que logra introducirte en todos los mundos posibles y el que te hace sentir que compartís algo con él”. Fueron estos tres grandes quienes de a poco fueron formando lo que hoy en día es el sonido de Alan.
“Queríamos ser Soda Stereo, pero con AC/DC” – Alan Itzi
La primera experiencia de Alan haciendo música de una manera más profesional y con un grupo de gente que compartía el mismo amor por la música que él, lo llevó a explorar diferentes sonidos que nunca hubiera pensado hacer.
Todo empezó en tercer año de secundaria. Momo, quien más tarde sería el guitarrista de la banda, fue con quien comenzó la locura. Luego se sumaron un bajista y un baterista que serían reemplazados más tarde por otros dos, entre ellos, el hermano de Alan, Brian Sfintzi ,en la batería y en el bajo Uriel Liahaff.
Tocaron en el Rodney, el Centro Cultural Lino en Palermo y el Eter club bar por Villa del Parque.
En un principio la adrenalina de ser unos pibes de secundaria siendo rockstars y tocando en diferentes lugares los unía cada vez más. Incluso lograron lo que, para Alan, fue el momento más gratificante de la banda, tocar en Xpro Jam session en The Roxy organizada por el baterista de los violadores.
Él mismo reconoce que podrían haber aprovechado mucho más La Jam para transar con otras bandas, generar contactos y empezar a tener una movilidad más seria. Sin embargo, el mayor problema que tenían como grupo era la identidad del sonido y los gustos de cada uno.
“Yo soy más de gustos poéticos y Momo era muy heavy metal combativo” al principio los gustos diferentes eran un agregado más al grupo. Hacer composiciones con las que los dos se sintieran cómodos era todo un desafío con el que lograron un sonido distinto. Pero mientras Alan se preocupaba por que la voz se notará linda y afinada, a Momo le importaba más distorsionar el sonido de su guitarra a más no poder, llevando a que no puedan coincidir en un sonido que los atrape a ambos.
Hacer que el estilo Soda Stereo se combinara con el carácter AC/DC se estaba volviendo imposible, a pesar de que todos fueran buenos amigos y se admiraran entre ellos. Por último, no coincidir en la forma de llegar a los objetivos los hizo terminar buscando caminos distintos.
Hablemos del EP “Perlas de un Ángel”
La pandemia fue difícil. Ese mismo 1 de septiembre en el que se creó el título, su abuela materna falleció, y la bronca de no poder estar con ella lo llevó a lo que más tarde sería la primera canción de su EP producido de la mano de Richard Arce.
“Me senté en el estudio escuchando Privé y me salió el título Perlas de un Angel”
Cualquier cosa que un ser querido que se fue te deja en este mundo, automáticamente se vuelve una perla, es especial y tiene valor por sí mismo, por esto Perlas de un Ángel.
Esta canción es una manera de vivir el duelo, no como algo triste, sino como un “adiós y gracias”. De hecho, es el mismo Alan quien acepta que no escribió realmente la canción para su abuela, sino para dedicársela al proceso de la muerte en sí, la muerte de cualquiera.
La primera vez que Alan Itzi mostró los principios de su carrera musical fue en un lugar donde la muerte había marcado la historia. El músico había decidido emprender un viaje a Polonia con el plan “Marcha por la vida”. Allí conoció los lugares donde aconteció la vida judía antes de la Shoá y los restos de los guetos y campos de exterminio. Tras tal experiencia, cantaría una canción todavía inédita, que compuso con su papá, completamente solo entre un grupo de personas a quienes ni siquiera conocía.
Ni bien volvió a la Argentina se dio cuenta que necesitaba empezar a estudiar su voz, por lo que comenzó sus clases de canto con Gabriela Laguzzi, quien participa en una de sus canciones y fue la responsable de ayudar a Alan a conectar con sus canciones y consigo mismo.
La segunda canción tomaría un rumbo completamente diferente. Componer Tu Mueca en el Espejo fue pensar muchísimo el sonido. El objetivo era que cualquiera pudiera disfrutar, más allá de la letra, una gran cantidad de sonidos diferentes.
La teoría que Alan formuló para esta canción radica en la dulzura y los errores que tenemos las personas en el amor. Según sus propias palabras, cuando uno está en pareja pasa demasiado tiempo conviviendo con esa persona y es completamente normal cometer más errores con ella que con cualquier otro, es estadístico.
Su inspiración en este caso fue Cerati. Alan Itzi quería poder lograr lo que hizo Cerati: que las personas recuerden sus frases, que se sientan identificadas y que cada uno adopte la letra a lo que le pasé en su vida. No tienen que significar una cosa, ya que la búsqueda es abrir nuevos mundos.
Por último, Una Flor Amarilla iba a ser la canción elegida para terminar con el EP. Inspirada en el cuento de Cortázar con el mismo nombre, la canción muestra la idea de lo bueno en este mundo “Me transmite paraíso, desconección, amor”.
El amor es algo universal, todos lo viven, así que este tema muestra “una búsqueda de lo que sentimos”.
“La canción muestra la idea de lo bueno en este mundo y el esfuerzo por llegar a eso” dice Alan.
Cada canción tiene lo suyo
“En Perlas muestro mi mejor voz, le metí mucho trabajo de producción porque tiene muchas pistas. Me esforcé por incluirle la mayor cantidad de arreglos posibles”
Tu Mueca tardó mucho tiempo en realizarse. En esta única canción, fue Alan quien se encargó de la mezcla y logró un sonido específico de guitarra que no le fue fácil de encontrar.
Por último, una flor amarilla fue el tema donde Alan buscó reencontrarse con su ex profesora de canto, Gabriela Laguzzi y también fue muy valioso poder incluir a su hermano Brian Sfintzi colaborando con un solo de guitarra maravilloso.
Entre otras participaciones de profesionales en las nuevas canciones de Alan Itzi, Leo Sujatovich se destaca como la estrella en Una Flor Amarilla. “Conseguí que Leo Sujatovich toque un piano al estilo “vida siempre” en mi disco, es lo más cerca que voy a tener de Spinetta”.
Alan Itzi busca que su música transporte y, al parecer, lo está logrando.